El ejército no puede con los trabajadores


Ayer día 26 de Marzo el ejército siguió obligando a la fuerza la apertura de los establecimientos de Barcelona que, ejerciendo su derecho a huelga, se negaba a abrir sus puertas. Las tiendas más afectadas fueron los kioscos, que fueron obligados casi todos a abrir.

A pesar del enorme esfuerzo del ejército español por prohibir los derechos de los trabajadores, en muchos casos sólo consiguieron abrir los establecimientos, es decir, el servicio era casi nulo en muchos de ellos.

Tristemente, en la calle del Hospital fueron detenidas doce personas sin prueba alguna. Por parte del ejército se ha alegado de que se estaba organizando una reunión clandestina. Fuese o no fuese esto cierto, no tienen derecho alguno a tratarlos como a delincuentes. También fueron detenidos ocho personas que recorrían las calles en bicicleta, cosa que fue prohibida con una norma totalmente absurda del ejército. Por último, también fueron detenidos siete compañeros nuestros, a los que deseamos suerte.

Desde la capitanía general se publicó la siguiente nota “El aspecto de la población es tranquilo”. La simple lectura de la misma hace reír. ¿Cómo va a ser tranquilo el aspecto de una población en su mayoría sometidas a la represión y a las absurdas normas del ejército, que está deteniendo a diestro y siniestro a cada persona mínimamente sospechosa de Barcelona?

Aquí tienen la nota completa de Milans del Bosch. Léanla si tienen tiempo, no es más que pura ficción.


A LOS HABITANTES DE BARCELONA
En los momentos difíciles por que atraviesa
la ciudad de Barcelona, es preciso que \\
colaboración social venga en auxilio de la
autoridad para que su actuación sea más
rápida y eficaz.
No basta, en estos momentos, asegurar el
mantenimiento del orden público: es preciso
que los servicios indispensables para la vida
de Barcelona no sufran interrupción alguna.
El enterramiento de los cadáveres, la limpieza
de las casas y calles, el abastecimiento de
mercados y tiendas de comestibles, no pueden
interrumpirse un solo momento, y á que no
se interrumpa estoy consagrando todos mis
esfuerzos. Pero, es preciso que estos servicios
que afectan por igual á todos los ciudadanos,
no sean atendidos únicamente por el Ejército
y por los agentes de la autoridad, sino q>u6
todos los ciudadanos, dando una prueba de
civismo, ofrezcan su concurso decidido para
atenderlos.
Con ello no solo se facilitará' la acción de
la autoridad sino que se provocará «na reacción
salvadora que ha de contribuir al total
restablecimiento de la normalidad.
Por todo ello, invito á todos á que en cuantos
casos sean requeridos, ya directamente
por mi autoridad, ya por las personas y comisiones
que estoy organizando, presten su concurso
sin regateo y sin demora.
Estimando, indispensable que la autoridad
militar cuente con elementos sobrados de
transporte para asegurar el aprovisionamiento
de Barcelona y la distribución de las subsistencias
entre los centros de consumo, me
dirijo especialmente á los propietarios de coches
automóviles de todas clases, camiones,
syde-cars, etc., etc., para que los pongan á
disposición de la Diputación provincial d»
Barcelona, delegada por mi autoridad, para
organizar tan importante servicio.
Para poner de relieve la eficacia de la cooperación
ciudadana al efecto de asegurar la
vida de Barcelona, be de hacer presente que
el ofrecimiento de los coches automóviles para
que sea utilizable desde luego, convendría que
fuera con su mecánico ó chofer correspondiente.
Al hacer esta invitación, que espero será
atendida por todos, he de ofrecer de antemano
toda clase de garantías de que, tanto las
personas como los vehículos, contarán con la
protección más completa y eficaz.
El Capitán General:
JOAQUÍN MILANS DEL BOSCH

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