Mostrando entradas con la etiqueta La Canadiense. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta La Canadiense. Mostrar todas las entradas

La huelga de La Canadiense... por la CNT


Este blog ha sido creado como trabajo de curso para la asignatura de Història de la Comunicació Social a Catalunya, que forma parte del segundo curso de Comunicación Audiovisual en la Universidad Autónoma de Barcelona (Cerdanyola del Vallès).
Para hacerlo de una manera un poco diferente, decidimos imaginar- aparte del guión establecido- como hubiese contado la CNT los hechos "en directo", en caso de que internet estuviera presente a principios de 1919.
Es por eso que la gran parte de nuestro blog está narrado el año 1919- realmente el 2019, ya que no se permiten fechas anteriores al 1970-, y explicamos los hechos, de forma voluntaria, de una manera totalmente subjetiva, desde el punto de vista de la CNT, utilizando las noticias sobre los hechos, también subjetivas, de La Vanguardia, el diario de "la burguesía". Todo se basa en criticar a La Vanguardía para explicar la huelga de La Canadiense.
Esperamos que las personas que lleguen a este blog interesadas en conocer algo más sobre estos hechos puedan encontrar cualquier información que les sea útil.

Represión y violencia

Ayer día 1 de Abril continuó el paro general. El gobierno quiso demostrar de forma desesperada su dominio sobre el proletariado, y esto se reflejó en varias acciones: fueron detenidos unos delegados sindicales; un trabajador del Comité de Artes Gráficas, Antonio García; 164 obreros residentes en un conjunto de edificios que fue rodeado por el ejército, acusados de querer usar unos planos del alcantarillado de Barcelona para actividades ilícitas; 200 delegados de los sindicatos y el secretario de la sociedad de marineros La Naval. Por si fuera poco, el Gobierno Central y La Vanguardia difundieron que se contemplaba la posibilidad de suspender a todos los sindicatos obreros. Que sepan nuestros lectores que nuestras publicaciones seguirán activas en la medida de lo posible, pues somos muy pocos los que podemos dar una visión objetiva de la realidad y alejada de la deformación del Gobierno Central.

A últimas horas de la tarde, la mayoría de empresas comunicaron al personal que abandonó las fábricas que durante un plazo de dos días quedaría abierto un registro en el que deberían inscribirse los que solicitaran su readmisión. Desde la CNT recomendamos encarecidamente a los obreros de dichas empresas hacer caso omiso de esas tentativas tan pobres, pues no es más que otro intento de frenar lo que está a punto de ser una de las mayores victorias del sector sindicalista obrero.

Detenciones injustificadas

Ayer día 25 siguieron las continuas detenciones realizadas por el cuerpo militar. El primer sector que se echó en falta fue el de la panadería, pues esa misma noche solo amasaron pan los patrones, ayudados por algunos familiares. Esa fue la justificación que se dio desde el gobierno para ejecutar sin cesar las múltiples detenciones ya mencionadas. Como legítima protesta, los obreros cortaron el suministro de energía por la tarde, hecho que tanto el gobierno como la prensa se esforzaron en ocultar, pues evidentemente revelaría su fragilidad e incompetencia. Esto se vio reflejado en La Vanguardia, por ejemplo, que con las mismas palabras que el gobierno central no reconoció ninguna acción que llevara a la conclusión de que el proletariado dominaba la situación.

La culminación de esta evidente unión entre el gobierno y los medios de comunicación se mostró cuando el capitán general del ejército expresó su satisfacción por el apoyo que encontró en los periodistas para resolver todos los posibles conflictos. Y por si fuera poco, después de reconocer que se han realizado más de sesenta detenciones en el sector de la panadería, otras más de algunos huelguistas que se manifestaban, y muchas más de civiles que circulaban de noche por la ciudad. La Vanguardia mintió, y se dedicó a difundir rumores falsos sobre unos supuestos enfrentamientos en los sectores sindicalistas. Desde aquí afirmamos que el sector sindicalista está más unido que nunca y que aprovechará el dominio que posee de la situación para conseguir sus fines.

Tenemos el poder


Patronos y obreros, en guerra
Ayer día 24, después de muchos intentos de negociar con la empresa de La Canadiense, la CNT, con el respaldo de los trabajadores afectados, decidió convocar otra huelga general con el mismo fin que la anterior, añadiéndose por supuesto la liberación de los presos que habían sido encarcelados por el mero hecho de manifestar su opinión. Pudimos paralizar toda Barcelona y conseguir que tanto el sector empresarial burgués, el gobierno y diarios como La Vanguardia vieran la realidad tal y como es, reconociendo que ahora son los trabajadores los que tienen la sartén por el mango.  A media tarde, otro huelguista fue detenido por las autoridades sin ninguna razón ni justificación, y hacia altas horas de la tarde, el capitán general de la armada dispuso que fuerzas de la armada se ocuparan de los servicios de producción eléctrica y de gas, aunque en realidad solo fue una justificación absurda para poder reprimir y coaccionar más aún a los trabajadores. Esa misma noche Barcelona fue ocupada militarmente y se declaró el estado de guerra.

Desde varios diarios burgueses, como La Vanguardia, se difundieron falsas afirmaciones sobre los motivos de dicha ocupación, pues no fue por las actuaciones de los trabajadores durante la huelga, sino por un mero afán por controlar la situación, sensación que ya se percibía en números anteriores de este diario.

Nosotros vamos a seguir con las reivindicaciones sin cesar, aunque quieran intentar difundir el miedo a través de la represión.

Principio de acuerdo

Ayer, por fin se llegó a un acuerdo entre los representantes de La Canadiense y el comité de huelga. Las condiciones indispensables para el acuerdo son las siguientes:

a) Poner en libertad a los trabajadores que aún están presos.
b) Las empresas readmitirán a los huelguistas sin represalias.
c) Se pagarán la mitad de los días que ha durado la huelga.
d) Se establecerá la jornada de ocho horas.
e) Después del acuerdo definitivo se anulará el estado de guerra.

No obstante, y pese a haber llegado a un acuerdo, hemos de ser cautos. No es la primera vez que unas promesas no se cumplen. Esperamos con toda esperanza que estas condiciones, legítimas del trabajador, se cumplan en su totalidad y podamos seguir trabajando con normalidad.

Seguimos presionando...

Nuestra huelga continúa y en solidaridad con los trabajadores de La Canadiense, trabajadores de servicios de agua y gas de Barcelona se han unido a la causa. De este modo, los servicios en la ciudad no están garantizados. Las casas de los burgueses no tienen ni agua, ni luz ni gas. Así sabrán cómo se vive sin recursos como hacen para vivir los trabajadores explotados. Con esta presión esperamos que nuestras exigencias sean satisfechas, y continuaremos de este modo.

La Vanguardia menciona ahora el clima de preocupación de los políticos, que parece que al fin toman consciencia de la situación. Pese a las medidas que han intentado llevar a cabo para restablecer los servicios, no han sido eficaces gracias a nuestra determinación. Repetimos, como dijimos ayer: NO ACUDIREMOS A NEGOCIAR HASTA QUE SE ACEPTEN NUESTRAS EXIGENCIAS.

Las fuerzas de represión se ven ahora desbordadas y piden al gobierno un aumento de sueldo. ¿Morderá el perro la mano de su dueño?

Barcelona está paralizada

Desde el día 21 de febrero, continuando con nuestra huelga, el suministro eléctrico en Barcelona sigue cortado. Nos mantendremos firmes en nuestra posición y no negociaremos con la directiva de La Canadiense hasta que no sean propuestas unas soluciones que satisfagan las exigencias de los trabajadores.

Protestas de los trabajadores en La Rambla

La Vanguardia intenta dar una visión tranquilizadora, informando sobre las medidas de seguridad que está llevando a cabo el gobierno de la ciudad para restablecer el servicio eléctrico y la colaboración de miembros del ejército en estas labores. También informa del restablecimiento del servicio de tranvías, aunque los trabajadores acudirán a la huelga y muy posiblemente este servicio seguirá inactivo.

La huelga sigue en pie: pueden buscar soluciones para poner en marcha de nuevo la producción, pero no podrán devolver la situación a la normalidad sin la fuerza de los trabajadores. Por lo tanto, no podemos ceder. Sin nosotros no son nada, y tarde o temprano aceptarán nuestras exigencias. Mientras tanto, no acudiremos a negociar. DEBEMOS SEGUIR PRESIONANDO.


La "coherencia" de La Vanguardia

Si miran el post anterior, pueden ver como La Vanguardia tranquiliza a sus lectores sobre los hechos  de La Canadiense.

Siguiendo con su habitual “coherencia” en el día de hoy se hacen eco de la preocupación del gobierno, y la posible llegada de un alto cargo para que se ocupe del asunto.

Quizás la preocupación llegue porque hoy expira el plazo dado por la compañía para volver a los puestos de trabajo. Desde aquí podemos decir, de primera mano, que la preocupación del gobierno está justificada y, muy pronto, si la compañía no rectifica, la situación será insostenible.

Falacias informativas

El diario La Vanguardia informó ayer en sus páginas que la huelga de los empleados de La Canadiense continuaba planteada en los términos de los días anteriores, pero las impresiones eran mejores y existía la esperanza de que el conflicto estaba cerca de solucionarse.

Pues bien, desde la CNT afirmamos que las noticias de este diario (escrito por y para burgueses) están totalmente alejadas de la realidad. Es más, resultan incluso contradictorias en muchos casos. El conflicto no podrá solucionarse si no se respetan nuestras reivindicaciones. Mientras no varíe la actitud de los verdaderos culpables del conflicto, la situación, en caso de cambiar, lo hará a peor.

Brutalidad policial ante los huelgistas

Ayer día 13 de Febrero se produjeron algunos altercados en Barcelona, concretamente en los alrededores de la calle Calabria. La policía, como viene siendo habitual desde el inicio de la huelga de brazos caídos, está siguiendo con su política de brutalidad y abuso. Lamentablemente esto se está convirtiendo en algo habitual sobre todo los últimos días. Los obreros, reivindicando sus derechos legítimos, fueron agredidos injustamente.

Durante estos tristes incidentes se produjo el fallecimiento del señor Joaquín Baró Valero. Será enterrado el próximo día 16. Como ya sabéis, Joaquín era un funcionario con un alto cargo en La Canadiense. Desde la CNT condenamos el asesinato y no lo justificamos de ningún modo. Sin embargo, esto no evitará que seamos partidarios de decir la verdad. Este señor fue uno de los responsables del inicio de la huelga, uno de los responsables de la explotación de La Canadiense. Nosotros sí condenamos este tipo de acoso e injusticias por parte de la clase burguesa, que explota al trabajador sólo para su propio beneficio.

La huelga sigue

El diario La Vanguardia continúa quitando importancia a la huelga de los empleados de La Canadiense. Se basan en la vuelta al trabajo de algunos empleados. La verdad es que han vuelto porque los términos de la huelga así lo indican, es decir, a pesar de tener unas condiciones laborales pésimas, demuestran tener palabra, cosa que personas que pueden comer cinco veces al día no tienen.

Lo que no cuentan es que la gran mayoría de obreros siguen con la huelga, y la situación cada vez es más tensa. La extorsión y explotación por parte de la compañía sigue existiendo, diga lo que diga, más que nunca.

Despedidos por cumplir con sus derechos

Ayer día 8 de febrero, bajo la presión de los huelguistas, la empresa de la Canadiense decidió despedir a ciento cuarenta trabajadores más por abandonar sus lugares de trabajo y participar en la huelga realizada el pasado 5 de febrero. La huelga fue todo un éxito ya que consiguió que la gran mayoría de sus trabajadores no asistiera al trabajo.

Es bastante curioso además ver que en La Vanguardia, que hace dos días habló sobre el despido de ocho trabajadores, no hay mención alguna sobre los ciento cuarenta despidos.

¡Huelga!

Trabajador en el interior de la fábrica
Ayer día 5 de febrero, después de acarrear desde finales de enero varios cambios en las condiciones de trabajo del personal de facturación y de, por lo tanto, disminuir sus salarios, la empresa de La Canadiense despidió a ocho trabajadores por el mero hecho de acudir a nosotros para reivindicar sus derechos. La Canadiense, sin embargo, así como algunos diarios como La Vanguardia, afirman que estos fueron despedidos únicamente porque la empresa decidió que podía prescindir de ellos. Además, por si fuera poco, La Vanguardia ha decidido encubrir a la empresa no mencionando la verdadera razón de los despidos.

En respuesta a esa injusticia, hemos decidido convocar una huelga que ya desde ayer ha tenido una gran acogida por parte de los trabajadores  que se mostraron solidarios con sus compañeros.

Conclusiones generales

El trabajo que hemos hecho sobre la prensa, en nuestro caso La Vanguardia, en la génesis de la cultura y la comunicación de masas en Cataluña nos ha mostrado la importancia de prensa como reflejo de la sociedad. Muestra una visión burguesa y conservadora de la huelga de la Canadiense y sus consecuencias.

De hecho, los Godó crearon inicialmente el diario con fines propagandísticos, ya que vieron que en la sociedad que se estaba formando en Barcelona, el control de la comunicación era muy importante para condicionar la opinión pública.

Esta nueva sociedad era ya una sociedad de masas industrializada. Por esto hemos intentado criticar des del otro punto de vista, es decir la perspectiva de la CNT. Hemos de tener en cuenta que en esta época hay un proceso de alfabetización que ayudará a la modernización de la sociedad.

La Canadiense fue algo más que una huelga, fue el triunfo del proletariado, un camino para mejorar las condiciones de vida de los obreros. Posiblemente, sin esta huelga, el nivel de bienestar con el que vivimos no seria real. Se demostró el importante papel de la prensa sindicalista a la hora de informar a los obreros, ya que hemos visto que los periódicos “oficiales” daban una incorrecta (o al menos, incompleta) visión de los hechos. Los grandes medios eran propiedad de la burgesía y, por tanto, las clases populares se manifestaban por otras vías.

Una censura de prensa (la censura roja) ya tuvo mucha repercusión en ese año, pese a no haber el nivel de prensa que tenemos en la actualidad. Eso demuestra el papel importante papel de prensa en la comunicación social. En definitiva, la huelga de la Canadiense se sitúa en el contexto donde nace la sociedad de masas y empieza a desaparecer la sociedad de clases.  

Génesis de la sociedad de masas. Hipótesis de Trasserres i Espinet



Según la hipótesis de Trasseres y Espinet, la génesis de la sociedad de masas en Cataluña tiene lugar en la primera mitad del siglo pasado (1888 - 1939). Por lo tanto, es el momento en el que hay una transición de una sociedad caracterizada por las formas tradicionales de comunicación hacia los inicios de los mass media que tenemos hoy día. Los autores destacan el protagonismo de los nuevos medios de comunicación en el nacimiento de las nuevas formas de vida y de cultura, que acompañan a los procesos de industrialización, urbanización y modernización.

Con nuestro trabajo sobre la huelga de los obreros de la empresa eléctrica La Canadiense, y el contexto en el que se desenvolvió el conflicto, hemos encontrado algunas pruebas que ayudan a confirmar esta hipótesis, de
la que nos posicionamos a favor.

Una de las cosas que muestra la gestación de esta nueva sociedad de masas fue la división entre clases (ricos y pobres, empleados y trabajadores), y es el punto central (la huelga a causa de esta desigualdad) en que se articula nuestro trabajo. Se creó una riqueza que se repartía de manera muy desigual. La mayor arma del pueblo era el derecho a huelga. Aquí también encontramos el pistolerismo, o lo que es lo mismo, la lucha entre las patronales y los sindicatos, que acabó con un número muy alto de muertos en ambos bandos.

La huelga de La Canadiense demostró tanto al Gobierno de España como a la burguesía catalana que la unión de los trabajadores podía ser tan poderosa o más como todo el poder económico que ellos tuvieran. El pistolerismo no era más que una lucha extrema por defender el derecho del pueblo, que llegaba a lo máximo que se puede llegar, que es la muerte de una persona.
¿Qué nos demuestra esto? Que el pueblo tiene capacidad para organizarse, que está dispuesto a que les cuenten la verdad, y no la verdad de un gobierno dentro de un sistema de caciquismo, donde se ha roto el antiguo esquema de comunicación, en el que el receptor se muestra no con una actitud pasiva, sino con una actitud en que ha de creer lo que le dicen porque sí.

Según los autores, otro de los elementos claves en la gestación de esta nueva sociedad de masas es la electricidad. La huelga de los empleados de la Canadiense (empresa eléctrica), demuestra que ya en el año 1919 la ausencia de la electricidad suponía un problema lo suficientemente grave como para poner en jaque al gobierno. El consumo eléctrico en Cataluña cuadriplicaba prácticamente al resto del estado, y eso repercutía directamente en la economía, ya que los ingresos eran muchísimo mayores.

La fábrica en la actualidad
Como hemos podido ver, esta huelga que se inició en la que oficialmente se conocía como Barcelona Traction, light and power company, limited, paralizó durante unos días la ciudad de Barcelona, que era el centro económico del país, lo que repercutió gravemente en todo el estado. El gobierno se dio cuenta que no luchaba contra unos trabajadores cualquiera, y que dentro del sector que estaban, si seguían organizándose de la manera en que lo hacían, el sistema eléctrico de Barcelona, y por consiguiente, la economía española, estaban en serio peligro.

El último punto en relación a nuestro trabajo que nos posiciona a favor a la hipótesis de los autores es lo referente a la prensa escrita. Hablan entre otras cosas de que el nombre de trabajadores del gremio se multiplica por siete o de que se rompen los sistemas antiguos de comunicación dónde, por decirlo de alguna manera, el emisor decía y el receptor obedecía. Nosotros nos vamos a centrar en un sólo hecho que creemos confirma esta hipótesis: la censura roja.

Hemos trabajado con el diario La Vanguardia, en esa época para la clase burguesa, y que realmente, contaba los hechos de esta huelga de una manera totalmente subjetiva. Pues bien, el uno de marzo, el Sindicato Único de Artes Gráficas implantó una huelga contra todos esos diarios englobados en la burguesía. Esto nos indica por un lado que la clase obrera no quería ya ese esquema tradicional en el sistema de la comunicación, y por otro lado, que conocen la importancia de la prensa escrita, cada vez más importante.

Con estos ejemplos relacionados con nuestro trabajo, podemos decir que la hipótesis de Francesc Espinet y Joan Manuel Trasserres, de que la génesis de la sociedad de masas en Cataluña tiene lugar en el primer tercio del siglo XX (1888 - 1839), es acertada.

Vaga de La Canadenca

En ple auge autonòmic, quan s’estava elaborant un estatut d’autonomia que haurien d’aprovar les Corts, esclata a Barcelona la gran vaga de La Canadenca (5 de febrer – 17 de març de 1919), d’una durada i d’unes proporcions no vistes fins aleshores, i encara més si n’hi afegim una altra que tot seguit va esclatar lligada a aquesta entre el 24 de març i el 14 d’abril següents. En el fons, foren una prova de força entre la CNT i la patronal que va acabar implicant el govern i l’exèrcit i, no cal dir-ho, la Lliga Regionalista. La vaga fou el resultat de la intensa activitat propagandística a què es llançaren els dirigents de la CNT de Catalunya durant l’estiu i la tardor, sobretot, del 1918. De tota aquesta activitat s’originà un augment extraordinari d’afiliats a la central anarcosindicalista (d’uns 75.000 el juny del 1918, passà a uns 345.000 a finals del mateix any).

Imatge exterior de La Canadenca
A la vaga de La Canadenca, de 1919, s’uniren immediatament les restants companyies de gas i d’electricitat. Aquesta vaga va interrompre la campanya pro autonomia catalana. L’actitud dels anarcosindicalistes respecte al moviment catalanista d’aquesta època era d’indiferència. Aquesta vaga fou, així mateix, la primera manifestació de força dels sindicats de la CNT a Catalunya, organitzats en sindicats únics després del Congrés de Sants, i a aquesta reorganització es va deure, de fet, l’abast i l’envergadura de la vaga.

La Barcelona Traction, o La Canadenca, subministrava la major part d’energia elèctrica a Catalunya a través de Riegos y Fuerzas del Ebro. A causa de l’acomiadament d’uns obrers es va iniciar una vaga que a poc a poc s’aniria estenent altres sectors fins deixar pràcticament paralitzades la major part d’activitats de Barcelona i altres indrets de Catalunya.La ciutat a les fosques, sense transport públic, amb vaguistes i policia desafinats al carrer, va causar una fonda commoció. L’exèrcit es va incautar de la fàbrica i va militaritzar els treballadors, però altres serveis s’anaven afegint a la vaga. Al cap d’un més i mig va arribar l’acord: hi havia alliberament dels empresonats, augment de salaris i jornada de vuit hores.

La victòria del vaguistes va irritar la burgesia i el capità general de Catalunya, Milans del Bosch, els quals no van témer tensar la situació a fi de frenar la puixança sindical. Incomplint els pactes, no van ser alliberats tots els detinguts, i això va desfermar la segona vaga general del 24 de març i l’inici de l’estat d’excepció decretat per Milans de Bosch. Novament es va paralitzar la vida a Barcelona amb les actituds molt més radicalitzades. Milers d’obrers van ser empresonats, es va reorganitzar el sometent i l’exèrcit va ocupar la ciutat.

La Federació Patronal de Barcelona, tot just creada, es va mostrar intransigent i va amenaçar amb el locaut, alhora que apareixia el Sindicat Lliure com una mena de policia paral·lela per facilitar la repressió. Era una veritable lluita de classes al carrer plantejada al límit de les possibilitats dels obrers. Per tant, aquests a poc a poc van optar per reintegrar-se als llocs de treball. El ressentiment fou la nota dominant, tant entre la burgesia industrial com entre els treballadors.

La qüestió concreta que motivà la vaga de La Canadenca fou la decisió per part de la direcció de l’empresa de reduir els salaris d’alguns empleats, que passaren de temporers a fixos. Alguns dels oficinistes afectats per la decisió de la direcció tracten de cercar suport en el sindicat i refusen d’acceptar les condicions de l’empresa. Els vuit empleats disconformes foren acomiadats. Tres dies després de l’acomiadament, el 5 de febrer, els companys d’oficina es declararen en vaga de braços caiguts.

L’acomiadament, per part de la direcció, dels 140 empleats de facturació que romanien en vaga de braços caiguts féu que les altres seccions de l’empresa s’hi solidaritzessin, i, el 8 de febrer, la major part dels treballadors es declaressin en vaga. El dia 10, la direcció d’aquesta societat publicà un ultimàtum en el qual acusava els sindicats d’aprofitar la situació per a objectius polítics i revolucionaris. Dos dies després, fou assassinat Joaquim Baró, un dels cobradors de la companyia, Les positures es radicalitzaren i el conflicte s’agreujà. En aquells moments també es produïren dues vagues que foren solucionades ràpidament, en les quals els obres aconseguiren una part de l’augment de salari sol·licitat. Però el dia 17 començà la vaga del ram del tèxtil, constituït per dones en un 80 %. Les obreres del tèxtil sol·licitaven la jornada de treball de vuit hores, el reconeixement del sindicat, l’abolició del treball a preu fet... El 21 de febrer abandonaren el treball tots els treballadors de les companyies d’electricitat. La vaga de la totalitat de les indústries elèctriques provocà la paralització dels tramvies. Barcelona restà a les fosques, i el Govern confiscà La Canadenca i aconseguí que el dia 22 ja tornés a funcionar l’enllumenat públic.

Davant d’aquesta situació, amb el 70% de les fàbriques de la província de Barcelona afectades, els diversos sectors de la burgesia barcelonina començaren a alarmar-se. Per això es reuniren el capità general Milans del Bosch, el governador civil i l’alcalde de la ciutat, el director de La Canadenca, els gerents de Catalana del Gas y Electricitat... Es va parlar que per realitzar tots els serveis, les forces de l’Exèrcit i de l’Armada necessitarien quatre dies per posar en funcionament totes les centrals parades.

El dia 27, la vaga de la indústria elèctrica, del gas i de l’aigua ja era total. El dia 1 de març el Govern confiscà el servei d’aigües, i l’alcalde de Barcelona entrà en contacte amb el comitè de vaga, el qual li presentà les bases de negociació: consistien en l’obertura dels sindicats clausurats, la llibertat per els dirigents obrers empresonats des del 16 de gener i la immunitat per al comitè de vaga i juntes. Aquestes negociacions van fracassar.

Les companyies presentaren un ultimàtum als treballadors, en el qual se’ls feia saber que els qui no es presentessin a treballar el 6 de març es consideressin acomiadats. Davant d’això, el Sindicat únic d’Arts Gràfiques implantà la “censura roja”, per la qual hom comunicava als directors dels diaris que seria impedida, sota multa, la publicació de les notes que fessin referència al desenvolupament del conflicte que vivia Barcelona i fossin considerades perjudicials per als interessos obrers.

Barcelona Traction Light and Power
El dia 12, amb la declaració de la vaga general dels tramvies, la paralització dels serveis públics era total. El Govern, el 13 de març, davant aquella situació límit, declarà l’estat de guerra a la província de Barcelona. José Morote, sotssecretari de la Presidència del Govern, es traslladà a Barcelona per tal d’entrevistar-se amb les autoritats, els directors de les companyies i el comitè de vaga. El dia 15 finí la censura roja i, finalment, el 17, fou aconseguit un acord entre La Canadenca i el comitè de vaga, que s’havien reunit amb la presència de José Morote. La solució del conflicte consistia en: la tornada immediata dels treballadors als seus llocs de treball, a partir de l’obtenció de la llibertat de tots els presos per qüestions socials; la readmissió de tots els vaguistes; un augment general i proporcional dels salaris de La Canadenca; la jornada de vuit hores i el pagament la meitat del temps que havia durat la vaga. També es va alçar l’estat de guerra. Els treballadors, després de la celebració d’un míting a la plaça de braus de “Las Arenas”, al qual assistiren unes 20.000 persones, acceptaren les condicions i decidiren de tornar a la feina al cap de setanta-dues hores.

Context polític

A Espanya, la forta commoció política provocada pel desastre del 98 va forçar els partits dinàmics a entrar en el camí del reformisme polític. Però els projectes renovadors endegats pel conservador Maura i pel liberal Canalejas no van arribar a modificar en profunditat el vell sistema de la Restauració amb la qual cosa no es va arribar a produir una vertadera democratització del sistema polític espanyol. A Catalunya, els partits dinàstics van ser desplaçats del centre de la vida política, que va quedar fonamentalment en mans de catalanistes i republicans. Les reivindicacions catalanistes van aconseguir la constitució de la Mancomunitat de Catalunya, la primera forma d’autogovern català desprès del 1714.

L’any 1917 Europa vivia immersa en la primera gran guerra dins de la qual aquest any es van esdevenir dos fets importants: la participació dels Estats Units d’Amèrica en el conflicte i la Revolució Soviètica. A Espanya van esclatar problemes entre el 1917 i el 1919 període en què convergeixen diversos factors que empenyen a canviar l’estructura de l’estat. Per una banda, els diputats catalans reclamen un canvi constitucional amb les Assemblees de Parlamentaris, i la Mancomunitat, un canvi en l’estructura de l’estat (reivindica un estatus d’autonomia); per l’altra, oficials d’infanteria s’oposen al sistema mitjançant les juntes militars de defensa, i la classe obrera intenta capgirar la situació amb la convocatòria d’unes vagues generals.

En la conjuntura dels anys 1913-16 hi ha a l’estat espanyol símptomes evidents de descomposició polítics, cosa que vol dir aparició de noves opcions polítiques confús paper del rei com a àrbitre i fins i tot fragmentació a l’interior mateix dels partits dinàstics. A Catalunya, les eleccions generals d’abril 1916 les havia guanyat la Lliga. Durant aquest anys de guerra europea la Lliga va intentar, sense èxit, d’obtenir concessions econòmiques del govern de Madrid que beneficiessin la indústria catalana. Són els anys de Prat de la Riba a la Mancomunitat intentant enfortir econòmicament i culturalment Catalunya i de Francesc Cambó al Parlament de Madrid actuant com a “home de govern” que aspira a incidir en el poder central.

La Mancomunitat de Catalunya va ser el primer ens administratiu català des del 1714 i la principal concessió d’autogovern aconseguida pel catalanisme fins al 1931. Al mateix temps, va ser també el més important instrument de gestió perquè el partit d la burgesia catalanista, la Lliga Regionalista, demostrés la seva capacitat de govern. Des de la Mancomunitat, la Lliga va desenvolupar una política que pretenia la creació d’intitulacions i serveis que estimulessin  la modernització de Catalunya.

Davant la protesta militar , el govern de Dato va suspendre les garanties constitucionals. Com a reacció, i a iniciativa de la Lliga, es va reunir a Barcelona l’Assemblea de Parlamentaris catalans (5 de juliol de 1917), que va exigir la formació d’un govern provisional que convoqués unes Corts constituents amb la capacitat i voluntat de reestructurar l’estat sobre la base de la descentralització. Els parlamentaris catalans van convocar, el 19 de juliol, una assemblea de tots els diputats i senadors espanyols. Aquesta va acabar en un cert fracàs per la poca participació.

El moviment assembleari no va tenir continuïtat i va morir sense haver aconseguit la reforma constitucional desitjada. La Lliga va veure que la lluita per la reforma de l’Estat i per l’autonomia de Catalunya, amb el suport només de les forces antidinàstiques, comportava posar en perill la mateixa institució monàrquica i, fins i tot, el mateix model social. 

Context econòmic

La distribució de la població per sectors és un bon indicatiu del grau de desenvolupament d’una societat, de la seva estructura econòmica i fins i tot del nivell de vida. Al començament del segle més de la meitat de la població activa catalana vivia dedicada a l’agricultura, però iniciava un gran procés descendent fins al punt que ja s’havia reduït a la meitat al cap de trenta anys. A l’inrevés, el sector secundari quasi es duplica en aquest mateix període. En canvi, l’augment del percentatge de població activa dedicada al sector terciari era molt més lent.

En el període 1900-1930 tots els sectors van augmentar la seva producció i la seva productivitat, però sens dubte el que més destaca és l’industrial. Es pot dir ben bé que la industria va ser el motor del canvi. Les bases d’aquesta evolució les podem trobar en quatre factors nous: concentració de població a les zones urbanes i industrials, noves fonts d’energia, noves tecnologies i diversificació industrial. La indústria catalana fou sempre de petites o mitjanes dimensions i, en conseqüència, no podrà fer grans inversions; a més, estava molt concentrada en el ram tèxtil.

Paral·lelament, la transformació del sector hidroelèctric fou també molt important. Així l’any 1901 es constituïa l’empresa Hidràulica del Freser, que distribuïa l’electricitat a més de seixanta quilòmetres de distància. La solució del problema del transport de l’electricitat donà un gran impuls a l’indústria elèctrica catalana. L’any 1911 es construeixen les tres grans companyies elèctriques catalanes del sector: l’Empresa Elèctrica de Catalunya, la Barcelona Traction, Light and Power –coneguda com La Canadenca- i la Societat General de Forces Hidroelèctriques de Catalunya.

El sector primari vivia un cert creixement i recuperació després de la crisi de la fil·loxera. Tot i així, la seva situació era de millora en alguns sectors, però amb tendència a l’estancament de manera global: perdia pes econòmic enfront de la indústria.

La Primera Guerra Mundial va repercutir de manera apreciable sobre la indústria catalana. En primer moment l’impacte va ser positiu, ja que les comandes es van incrementar notablement. Però el final de la guerra va significar, tanmateix, també el final d’aquest cicle expansiu. La demanda exterior va disminuir i la indústria catalana va passar per uns moments difícils de recessió. L’atur, la inflació i fins i tot la fallida d’alguns bancs foren signes d’un retrocés que es va manifestar també en l’augment de la conflictivitat social.

Mentre l’increment del potencial econòmic de Catalunya avançava, la seva capacitat financera disminuïa i la banca catalana entrava en una profunda crisi. Si al final del segle XIX Barcelona era el centre financer més important d’Espanya, als anys trenta aquesta xarxa bancària havia pràcticament desaparegut, i s’entrava en una progressiva dependència envers els bancs madrilenys o bascos.

Context social

A les primeres dècades d’aquest segle es van esdevenir unes transformacions profundes i ràpides en la vida quotidiana de les persones. Són fonamentals fets com l’extensió de la cultura i un protagonisme polític més gran gràcies a la progressiva implantació del sufragi universal. Però foren molt més visibles els canvis ocasionats per l’entrada dels electrodomèstics, el cotxe, el telèfon, la ràdio, l’electricitat, etc., a les cases. Les formes de vida tradicionals es van trasbalsar, i això es va reflectir en els espectacles, els costums, la manera de vestir o d’ocupar el lleure.

La concentració urbana va afavorir l’aparició de nous models de sociabilitat que van ajudar a la configuració d’espais públics més plurals i representatius. A la creació i difusió d’aquestes noves formes de vida i de cultura urbana hi van ajudar, sens dubte, els nous mitjans de transport, de comunicació i el creixement dels mitjans de comunicació de masses. La premsa va conèixer un important increment dels tiratges gràcies a la millora dels mitjans tècnics i a un augment de l’alfabetització.

Un dels grups socials que apareix amb més força, laboralment i públicament, és el sector de les dones. Fins aleshores també havien treballat fora de casa, però era un col·lectiu ignorat o força marginal. El nou model de dona es caracteritzava per tenir més accés a l’educació, per l’increment en l’exercici de noves professions i per una independència econòmica més gran.

Treballadors a La Canadenca
Demogràficament, si observem l’evolució de la població catalana entre 1900 i 1930, podem constatar un increment força notable, després d’un cert estancament a final de segle; però a més podem observar també una modernització dels trets que la caracteritzen amb uns comportaments nous. Una bona part de l’increment de la població ve justificada per la immigració, que va ser força nombrosa entre els anys 1916 i 1930. El seu origen era fonamentalment aragonès, seguit del valencià i finalment del de Múrcia i Almeria, i el seu punt de destí era majoritàriament Barcelona.
                                                                                                                                
Els primers anys del segle XX van ser anys de conflictivitat i de forts enfrontaments amb els patrons, els quals per tal de fer front a la pèrdua del mercat cubà es decidiren a renovar la maquinària, a clausurar llocs de treball i a substituir homes per dones, a les quals pagaven un salari inferior. La resposta obrera va ser la lluita pel manteniment dels llocs de treball, per la reducció de la jornada laboral i per un salari digne, que es va concretar en l’esclat d’una vaga general a Barcelona, l’any 1902. El conflicte va topar amb la intransigència de la patronal i la vaga fou seguida d’una important repressió.

La primera iniciativa organitzada després de la desfeta del 1902 va ser la fundació de Solidaritat Obrera (1907), federació d’organitzacions obreres que aplegava anarquistes, socialistes i sindicalistes de tendències diverses en un intent de recuperar la força del moviment obrer. L’any 1910, es va fundar la Confederació Nacional del Treball (CNT), que va consolidar-se com a força sindical hegemònica a Catalunya. La CNT era un sindicat anarquista i revolucionari i presentava una ideologia basada en tres pressupòsits bàsics: la independència del proletariat respecte a la burgesia i les seves institucions, la necessitat de la unitat sindical dels treballadors, i la voluntat d’enderrocar el capitalisme. Per últim cal destacar la Setmana Tràgica de 1909, una violenta protesta popular de caràcter anticlerical i antimilitarista.

Context cultural

A la primera dècada del nou segle, el Noucentisme va convertir-se en el moviment politicocultural hegemònic a Catalunya i va conformar el substrat cultural sobre el qual es va fomentar el catalanisme polític i la seva tasca institucional. Va sorgir com a reacció antimodernista amb la voluntat de crear un pensament adaptat al nou segle.

El noucentisme va posar els fonaments d’una “civilització”, d’una manera de fer i de ser en la qual una bona part dels catalans s’hi van reconèixer i s’hi van identificar. I és que, a diferència del modernisme –més individualista-, el noucentisme va procurar sempre una projecció social, una transformació de la societat. Es mogué lògicament per uns interessos de classe, però la seva finalitat era construir una Catalunya liberal, burgesa, educada i europea.

Els instruments de què van gaudir els noucentistes van ser la diputació de Barcelona, primer i la Mancomunitat, després. Així van poder engegar les bases d’una reforma sociocultural ambiciosa, que comprenia la llengua i la seva normalització ortogràfica (Normes ortogràfiques de 1913), l’altra cultura (Institut d’Estudis Catalans) i l’educació popular (ensenyaments tècnics i professionals, biblioteques populars).

Prat de la Riba, primer president de la Mancomunitat
L’obra educativa de la Mancomunitat va intentar abraçar tots els àmbits. Va procurar una profunda renovació pedagògica amb la introducció del mètode Montessori a l’escola elemental per tal d’augmentar el nivell cultural general del país en el futur, va estimular els ensenyants perquè perfeccionessin els mètodes didàctics, va voler capacitar els aprenents amb les escoles tècniques... Amb l’entrada al segle XX i amb el creixent protagonisme de les capes populars la qüestió de la educació va adquirir una importància social, política, econòmica religiosa de primer ordre. El dret a vot s’anava estenent, la preparació bàsica de l’obrer era imprescindible per una participació conscient i per major rendiment en les seves tasques laborals.

Amb l’afany i esforç per culturalitzar la població obrera s’aprofità la tradició associativa catalana i la xarxa d’ateneus i entitats diverses. La majoria amb una ideologia oberta, republicana, catalana laica, esquerrana i progressista, i amb finalitats educatives però també socials, esportives... L’ateneu Enciclopèdic Popular fou el que tingué una projecció social, cívica i cultural més important.

Context tecnològic

Les comunicacions terrestres van experimentar una notable millora, però quedaven en segon terme. La construcció de carreteres va avançar a bon ritme, però eren d’un traçat irregular i encara resultaven insuficients. El que més destaca és el Pla de la Mancomunitat aprovat el 1914 i modificat el 1916, que va ser vàlid durant molts anys i que va permetre duplicar els quilometres. Pel que fa al ferrocarril, cal recordar que Espanya i Rússia eren els únics estats europeus no connectats amb la xarxa europea per ample de via diferent, i això no deixava de ser una limitació per a la circulació de mercaderies.

Els membres d’aquesta generació van viure a la seva infantesa les noves possibilitats espai-temporals de la ciutat inaugurades per la introducció de l’electricitat a l’enllumenat, els tramvies i el metro i, cada dia més als domicilis privats i les segones residències de les famílies benestants.

Pistolerisme

Atentat en el Liceu
L’ incompliment de la promesa feta pel govern d’alliberar els presos va fer reprendre la vaga  el 24 de març, i la patronal va respondre amb el tancament d’empreses i una duríssima repressió sindical. La situació va derivar en una radicalització extrema de les posicions dels sindicats i de la patronal que va ser aprofitada per les autoritats militars per fer-se amb el control de la situació i exercir una forta repressió: entre 1919 i el 1922 Catalunya va viure sota l’estat d’excepció amb les garanties constitucionals suspeses.

En resposta, la lluita sindical va degenerar en activisme violent i alguns grups anarquistes van optar per atemptar contra les autoritats, els patrons i les forces de l’ordre. Entre els grups d’acció hi havia Bonaventura Durruti, Joan Garcia Oliver i els germans Ascaso. Al seu torn, empresaris i patrons van constituir la Federació Patronal que pretenia aturar la força dels sindicats obrers. Amb aquesta finalitat van emprar la vella estructura del sometent, van organitzar bandes de pistolers a sou per assassinar els dirigents obrers, van recórrer sovint al locaut (tancament d’empreses) i van fomentar la creació del Sindicat Lliure, per tal d’oposar-se amb violència a la CNT. En menys de tres mesos, l’any 1919, el tancament de fàbriques va deixar sense feina més de 150.000 obrers.

Davant la demanda de mesures de força de la patronal barcelonina, el general Martínez Anido va ser nomenat governador civil de Barcelona i el general Milans del Bosch, capità general de Catalunya, des d’on va protagonitzar una política de protecció dels pistolers de la patronal, va exercir una forta repressió contra els sindicalistes i va posar en pràctica la llei de fugues ( la policia podia disparar contra els detinguts en cas d’intent de fuga del presoner). La cohesió entre empresaris, policies, militars i polítics per desmantellar el sindicalisme fou del tot evident. Amb aquest teló de fons, el pistolerisme es va fer l’amo dels carrers de Barcelona i, entre el 1917 i el 1922, van tenir lloc més de 800 atemptats. D’entre els assassinats destaquen el governador civil de Barcelona o el mateix Eduardo Dato, el dirigent cenetista Salvador Seguí, Francesc Layret...

Flors depositades al lloc on van assassinar Salvador Seguí
El 1919 havia estat l’any de la conflictivitat social amb una CNT enfortida. La forta reacció de la patronal i la intransigència de les postures van desembocar, el 1920-22 més que en una lluita de classes, en un terrorisme obert i habitual per ambdues parts, acompanyat d’una repressió brutal per part de les forces policials. A partir del 1922-23 el sindicalisme queda afeblit i ja no podrà oferir cap resistència a la dictadura militar.